Un primer balance: ¿nuevos derechos para la democracia? Lo que dejó la agenda de 1968

Abstract

La conferencia revisa minuciosa y objetivamente los cambios políticos que, en aras de mejorar el sistema democrático mexicano, se han registrado a partir de 1968, pues si bien el movimiento estudiantil que cimbró al país hace medio siglo fue masacrado y desarticulado en aquel año, su vigorosa dinámica en busca de libertad y equidad bien podría haber impulsado transformaciones posteriores a esa fecha y convendría determinarlo. Así, considerando dos fechas límite de carácter emblemático: el propio 1968, año en que nace y es reprimido el movimiento estudiantil, y 2018, en que la oposición de izquierda −encarnada en Morena− llega por vez primera al poder, se revisan los cambios que incrementaron los niveles de participación ciudadana, que ensancharon la libertad de expresión y de prensa, que facilitaron la fundación y el afianzamiento de nuevos partidos, que favorecieron a la oposición en la antes notoriamente inequitativa pugna electoral, que ofrecieron relativas garantías de limpieza en los comicios y que ampliaron los márgenes de influencia de los opositores al menos en el poder legislativo. Sin duda, aunque el balance de semejante esfuerzo analítico se prestará inevitablemente a la polémica, es inobjetable que las variaciones introducidas en el aparato de la democracia meramente electoral han sido abundantes desde 1968 y, a juzgar por los resultados de los comicios más recientes, parecen haber sido útiles para condenar, al menos por un tiempo, a la postración a los institutos políticos adueñados del poder durante décadas y, en cambio, encumbrar a una fuerza política entre cuyos miembros figuran importantes sobrevivientes de aquel movimiento estudiantil. ¿Secuelas o no del 68?